26 jun 2009


Los meses pasaron y entendí el error, del deseo desesperado por sentir calor; Inocencia desvanecida en ritos de pasión herida, fui calmando mi apetito sin medida, coqueteos con el sida, prometiendo y sin ponérmelo. Y un móvil que no responde como única despedida, caminando y sin dar crédito, maldiciendo aquellos hábitos, sin merito vacíos y suicidas; Si la tentación llamaba yo acudía, y me sacudía la monotonía de otro día. No podía abandonar el sudor que aquellos senos me ofrecían y en su lujuria me hundía y me derretía; Y es que solo fui otra victima que creía ser verdugo - Del sexo sin compromiso y de su placer mudo, cansado y harto volví a mi cuarto triste y oscuro; Fue así como comprendí que sin amor no hay futuro.